viernes, 8 de julio de 2016

DESCUBRIENDO INDIA. CAPÍTULO 6 (RAJASTHAN 2.0)



JODHPUR- PUSKHAR- JAIPUR- AGRA- DELHI


   Me dejo acumular el trabajo y se me van a juntar viajes. El grado de saturación de trabajo y desconexión en que me he visto sumergido estos últimos meses de curso ha hecho que dejase abandonado este proyecto. Habrá ahora que retomar a la carrera las idas y venidas por el inmenso país indio para dejar hueco al siguiente proyecto que se nos viene en tres semanas "Voluntariado en Cuba".


   Habíamos dejado el asunto en la bella ciudad amurallada de Jaisalmer... Pues bien, salimos de la desértica comarca cercana al desierto de Thar para seguir recorriendo las principales ciudades que nos ofrece el Rajasthan. Nuestro primer destino, aparece en las guías como "la ciudad azul" y se trata de Jodhpur, 6h 45m de recorrido.  

   Se conoce bajo este sobrenombre porque el azul es el color predominante de las casas desde el fuerte de Mehrangarh, en lo alto de una colina. ¿Por qué allí se grabó la segunda parte de los pitufos y pintaron las fachadas como en Júzcar? No, estas casas azules en principio eran las casas de los brahmanes, la casta más alta de la sociedad, sin embargo el resto de castas han optado después por este color y ahora se pintan ya por motivos turísticos. Sin embargo, la ciudad azul, únicamente es azul desde lo alto, si nos metemos a recorrer sus atestadas y estrechas callejuelas, lo predominante vuelve a ser la acumulación de  basura, olores, tráfico y ruido.




   Jodhpur ha sido un enclave importante del imperio mogol y un nudo de caminos en las grandes rutas de comercio indio, lo que permitió que floreciese una ciudad prospera que conserva gran cantidad de restos de esa riqueza: el fuerte de Mehrangarh, los bazares de la ciudad vieja, la torre del reloj, Mandore Gardens etc...

   Creo recordar que el hostal donde nos alojamos era el Bob Hostel (Near to khunj Bihari Temple) Katla Bazar, 342001 Jodhpur, India, bastante barato, nada del otro mundo, pero bien ubicado y con una terraza curiosa. Está cercano a un templo por lo que se escuchan los cantos y oraciones, aunque al anochecer hay una gran cantidad de mosquitos, que convierten el ratillo en la terraza en algo no muy relajante.

   Una de la cosillas que se puede hacer en Jodhpur, (es más recomendable en Jaipur pero nosotros lo hicimos aquí) es ir al cine a ver una película de Bolliwood, es toda una experiencia, no te enteras mucho de los diálogos porque son en hindi, pero la cosa está curiosa. Nosotros vimos "Bajrangi Bhaijaan" y la historia es entretenidísima y preciosa. (que no, que no es coña, que a mí me gustó muchísimo aunque no entendía nada del hindi, pero la historia se comprende y es de llorar y todo)


   Próximo destino....Púskhar. De Jodhpur hay que tomar un tren hasta Ajmer, y de Ajmer, un autobús (petado de gente) hasta la población de Púskhar, enclavada a orillas de un lago y una ciudad especial pues es uno de los cinco lugares sagrados de peregrinación hindú. 

   Puskhar es una de las ciudades más tranquilas que nos hemos podido encontrar, se respira más paz que en ninguna otra de las grandes ciudades vistas hasta ahora. El centro de la vida es el lago, alrededor del cual se sitúan los ghats de oración. Al atardecer la situación es de una tranquilidad mística, pequeños grupillos de músicos tocando e invitando a tocar sus instrumentos, ancianos meditando y esperando cruzarse con alguien con el que compartir un tiempo y narrarle sus cosillas. (Algunos son unos jetas que solo buscan que una propina, pero recomiendo a veces dejarse llevar e iniciar la conversación pues aparte de que suelen ser muy amables, cuentan una historia que desconocemos completamente y nos sumerge de pleno en su cultura y sus creencias)


   Púskhar ofrece decenas de templos, quizá el más famosos sea el de Brahma (solo hay cuatro en todo el mundo), pero hay también  un par de templos situados en os alto de dos colinas que pueden ser una de de las excursiones entretenidas para hacer uno de los días. Están arriba, muy arriba, son muchas las escaleras que hay que subir y muchos los monos con os que tener cuidado, pero merece a pena las vistas. 

   Puskhar es también famoso por su famosa feria del camello "Pushkar Camel Fair", que se celebra durante la luna llena de noviembre y que coge a miles de visitantes y curiosos.

   Uno de los alojamientos más famosillos en Puskhar es el Hotel Everest Kalo ka Mohalla, Badi Basti, 305022 Pushkar, India, bastante barato y una de las sugerencias de la Loney planet.

   No nos quedamos quietos, hay que seguir moviéndose, Púskhar además, nos ha dado un breve respiro en este trasiego de megaciudades colapsadas y estresantes. Próximo destino: Jaipur, sólo unas 2h 30m de tren.

   Llegamos a Jaipur, la ciudad rosa y capital de estado de Rajasthán. El color rosa predomina en las fachadas de sus casas y simboliza la hospitalidad de esta ciudad. El caos de esta ciudad es solo comparable a lo vivido en Delhi. Nuestra primera decisión es visitar por nuestra cuenta los barrios artesanos, el meollo de la ciudad vamos, el Jaipur a pie de calle...y a sensación a cabo de unas horas es de autentica locura y colapso...los olores los ruidos, la masificación de personas, el tráfico... completamente bloqueados. 

   
   Si en Jaipur, optas por una visita turística, contratar un tuc tuc que te lleve durante todo el día por unas 800 rupias, a los principales monumentos puede ser una buena decisión aunque te vas a perder la realidad de la ciudad, pues únicamente vas a tener una visión amable y colorista llena de monumentos, lugares interesantes y curiosos. La vista al fuerte de Amber (si tienes el dinero para permitirte subir en elefante, pues en elefante...si no en tuc tuc) es indispensable, otra edificación mogol majestuosa que preside la ciudad. Otras visitas recomendables, el Hawal Mahal o palacio de los vientos, el observatorio de Jai Singh, maharajá aficionado a la astronomía...y completamente recomendada pero menos conocida, una de las visitas que más me llamaron la atención, Monkey´s temple...el templo de los monos...una increíble edificación compuesta por varios templos y estanques enclavados en la montaña. Nuestra visita coincidió con el anochecer y las sensaciones son tremendas, pero eso sí, hay centenares de monos por todas partes...hay que tener cuidado pues son bastante agresivos los cabrones.

Fuerte de Amber



Hawal Majal
   Finamente, la última parada de esta caótica semana  era obligada, por la presencia en Agra del monumento más famoso en la India: El Taj Mahal. La visita a Agra, mi opinión es que con reducirla al Tah Mahal, basta sobra y te quita de muchos dolores de cabeza, Agra vuelve a ser otra ciudad caótica y desesperante hasta extremos insospechados. Pillamos un hostal para no sumar muchas prisas y viajes, llegar, comer, ver el Tah Mahal, cenar y descansar para madrugar el día siguiente y escapar a destinos más tranquilos.

   La entrada al Taj Mahal son unas 750 rupias para el turista, (15 euros aprox) y unas 20 rupias para el visitante indio ¿Por qué? Porque a diferencia de ellos, tú tienes dinero, asique te lo tienes que gastar y punto...la lógica es aplastante y tampoco vamos a discutirlo ahora, la realidad en la que viven es muy diferente a la nuestra, asique en parte lo veo lógico, se paga y punto. 

   El nivel de seguridad dentro del recinto es enorme, tienen controlada toda posibilidad de atentado terrorista, doy fe de que la mera presencia de una bandera de un pequeño pueblecillo de Salamanca hizo que se desencadenase la respuesta inmediata de dos militares...se te quitan las ganas y te meten el miedo en el cuerpo. existen unas consignas que por unas 20 rupias te dejan guardar todo aquello que creas que puede suponer un problema dentro...No es que te den una sensación de fiabilidad enorme, pero, es lo que hay.

   La visita merece la pena, a pesar de que la elevada contaminación atmosférica a la que se ve sometido este edificio de blancas paredes de mármol está haciendo peligrar su estado de conservación, es una maravilla...de hecho, una de las siete maravillas del mundo moderno. Luego por dentro, lo que es el edificio en sí, la tumba, es más bien sobria y sencilla

La que ves antes de llegar a la India
La que nadie te va a mostrar
La que te encuentras

Y al final la que consigues
   Eso sí, no esperes conseguir fácilmente esa foto mítica con el Taj Mahal de fondo, la gente se agolpa se pega se empuja, incluso hay fotógrafos contratados por los turistas que se creen los dueños de los mejores emplazamientos, una autentica aventura para una bendita foto. Uno de los trucos para conseguir una buena fotografía del edificio, en contraste con un amanecer o una atardecer es buscar los rincones del otro lado del río Yamuna, algunos en el interior de un parque  (Mehtab Bagh) que hay que pagar, otros en la orilla del rio, ya gratuitos...todos los conductores de tuc tuc conocen estos lugares de sobra.

   Agra tiene dos o tres cosillas más, quizá el mismo tuc tuc que has contratado para llevarte hasta el Taj Mahal (cuidado con los despistes porque existe un anillo de calles que rodean el monumento donde solo pueden entrar vehículos eléctricos y rickshaws, nada de vehículos a motor como los tuc tuc, esto puede hacer que tu conductor e deje y te recoja a una cierta distancia de la puerta de entrada) puede darte una visitilla rápida por el fuerte rojo de Agra o un pequeño monumento de formas familiares al Tah Mahal (Baby Taj) que reamente es una tumba de un gobernante de la ciudad.

   Saturados del caos y el desgaste psicológico al que nos vemos sometidos en esta zona completamente turística de la India, y temiendo o que nos iba a venir en Varanasi al final del viaje...decidimos cruzar al norte del país y dedicar otras dos semanillas a recorrer la zona montañosa en las faldas del Himalaya...

McLeod Ganj....Allá vamoooooooos.....
 


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