Pues con las mismas de siempre, merendera llena, el coche del Pablo a explotar (aprovecho desde aquí a ofertar un Ford Fiesta sport color verde pistacho, del 2009, 29.000 kms, 120 caballos, prácticamente nuevo por 11.000 euros...una ganga, interesados dejar un mensaje en este blog) y quedada en Castrillo para la mañana del Sábado dirigirnos a Cangas de Onís.
El alojamiento está en un pueblo a 1.5 kms, San Juán de Parres, Alojamiento Casa Pedro, muy agradable, las habitaciones limpias, completas y con una pedazo terraza en la que con el solillo, solo puedes expresar eso de: Calidad de Vida¡¡¡¡ Sin tiempo para asentarnos nos acercamos a Arriondas a comenzar el barranco.
Nos acercan en 4x4 a Ponga, población a 40 minutos de esas típicas conectadas por una carretera por la que solo cabe un coche...dejado el coche nos metemos en el barranco vestidos, ya de masillas..con el mono el casco y toda la movida. La actividad es muy entretenida, 2 horas de saltos, rappeles (he descubierto que no he nacido para rapelar....lo que me jode se descubrir las cosas cuando están los cabrones de mis amigos delante) toboganes y pozas con mucho agua de por medio...quedamos exhaustos y solo han sido 2 horas. El monitor nos ofrece hacer la próxima vez el barranco entero, 7 horas con 23 rappeles, y pese a mi habilidad el primer día, creo que me interesa muy mucho la oferta.
Llegamos a Cangas y para recorrer la ciudad aprovechamos un multi de Geocaching, que tras llevarnos por tres o cuatro sitios curiosos, finaliza en lo alto del pueblo..es día de futbol, no paramos, bocadillo y pal hotel a ver el derby. A pesar de los comentarios al final terminamos la noche agradablemente en la terracilla, y es que se está agusto de verdad.
El Domingo nos trae el descenso del Sella, 15 kms de canoa, con un tiempo perfecto para acabar con todo el cuerpo enrojecido, para bañarnos, abordarnos como piratas y acabar con las dos canoas dadas la vuelta y nuestrs cosas flotando, caernos, mojarnos, perder las chanclas, inundar nuestros botes estancos. La oferta del descenso del sella es enorme, más o menos supongo que todas las empresas te ofertan lo mismo, una ruta corta de 8 kms o la larga de 15 kms, con lo necesario y un bocadillo, agua y fruta para hacer un descanso en la orilla...cuidado con cerrar el bote estanco, por lo demás a disfrutar que se hace muy agradable.
Acabamos el día sentados en la terraza compartiendo unas mahous durante casi seis horas, entre lo rotos que estabamos y lo agusto que se estaba. Solo nos movemos para bajar a cenar a Cangas.
Lunes, recogemos las cosas y nos dirigimos al Cares para afrontar la ruta a pie por la Garganta Divina de España. Tras desviarnos en Riaño para llenar el agotado depósito, que ya veíamos que la volvíamos a preparar como verdaderos mochingolos con la gasolina (Riaño ha quedado apuntado en la lista de lugares pendientes de conocer) llegamos a Caín, punto de inicio de la ruta.
La ruta del Cares discurre a lo largo del cañón que ha excavado el río del mismo nombre, se recomienda comenzarla en Caín porque el primer tramo es el más espectacular, los primeros 6 kms, cruzando puentes, túneles excavados en la roca, hasta Poncebos, a 12 kms. Aquí viene la duda, ¿hacerlo entero los 24 kms? ¿volver a la mitad? ¿contratar una empresa que te devuelva en taxi a Caín? ¿comenzar divididos cada grupo desde un pueblo y cambiar las llaves de los coches al cruzarnos? Es mi segunda experiencia en esta ruta, la primera recorrimos desde Posada de Valdeón hasta Caín (7 kms) y 2 más de la truta desde Caín y volvimos. Esta vez optamos por llegar a la mitad (6 kms) y desandar lo andado...la próxima haremos por completarla entera...
Bocadillo de cecina de vaca, una caña y recoger y cada uno pa su casa que comienza la Semana Santa oficialmente.Buena manera de empezarla por otra parte ¿no? El norte tiene lugares espectaculares, es naturaleza en su estado más completo, y como allí dicen los paisanos ¿Qué tendrá esta tierra que todo el mundo vuelve?
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