sábado, 27 de enero de 2018

LAGAÑOSOS VIAJEROS: DESTINO: FRANKFURT AT MAIN



   Últimamente entre unas cosas y otras apenas tengo tiempo que dedicar al blog de las botas, y no porque no salgan viajes o rutas, sno porque el trabajo, las redes sociales, las dudas de aquí y de allá y el otro blog me tienen saturadísimos y apenas saco tiempo o ganas para seguir delante de la pantalla. (Ahora como voy a dejar de ver al Madrid, por motivos obvios, voy a tener muchísimo más tiempo libre y muchísima más ilusión ajaja)



   Este fin de semana me veo yo más ligero para recuperar la última escapada, concretamente a ver al bastardo de Juan a su retiro espiritomusical en Frankfurt (Alemania) Ya iba siendo como hora, pues lleva allí engañando a los Ilder y haciendo como que trabaja unos añitos. En verano comenzaron las primeras conversaciones tímidas con el Curtín sobre la posibilidad de escaparnos en el puente de Diciembre (espectacular la elección la verdad) y poco a poco fue cuajando la idea y al final nos liamos la manta a la cabeza y para allá. Comienza aquí un nuevo capítulo de Lagañosos por el Mundo



   Frankfurt am Main es una ciudad supercoqueta en estas fechas. Tiene un montón de mercadillos navideños en las calles y plazas del centro. Para mí, que salía de Conil a casi 20ºC y viviendo en una  primavera perpetua, el llegar a una ciudad con un clima invernal y un ambiente navideño era lo mejor que podía pasarme para cargar pilas y desconectar. Por otro lado, ésta es una ciudad hecha y derecha, con un poderoso skyline lleno de grandes edificios y rascacielos. Es un contraste muy grande y le da cierto encanto pues puedes sumergirte en una pequeña placituela llena de puestecillos humeantes de salchichas y al elevar la vista, encontrarte de golpe con el Banco Central Europeo. Frankfurt no deja de ser uno de los lugares más importantes en la economía y desarrollo del país y del continente europeo.

   Una de las experiencias más agradables del viaje ha sido no llevar un plan determinado ni una lista de monumentos que ver obligatoriamente con un cronograma megasaturado que cumplir. El plan era ir, estar juntos y disfrutar sin más. Levantarse sin reloj, salir a comprar un buen desayuno alemán, pasear, visitar lo más típico sin prisas, ¿que pegaba parar a tomar una cerveza? se paraba, ¿que el Curtín se quedaba pinzado en un puestecillo babeando por una salchicha? se paraba ¿ que luego era delante de un gofre? se paraba, ¿que al rato eran unas patatas fritas? ... pues se esperaba ¡qué remedio si al chico le entraba todo por los ojos...y luego por la boca! Se compraba lo que fuese y le veíamos disfrutar comiéndoselo con calma, pues sólo su carita de felicidad con los mofletes llenos de churretes de salsa resbalando era motivo suficiente para disfrutar del viaje.

 
  

   Frankfurt tiene varios cosillas interesantes que pueden darte para fin de semana entretenido: personalmente, en estas fechas lo mejor es perderse en los mercadillos y empaparte con el ambiente navideño, sujetar una currywurst en una mano y una jarra de vino caliente (glühwein) en otra me parece un plan espectacular para combatir el frío. Puestecillos hay miles y cada uno con un plato diferente que ataca directamente a tus sentidos y se convierte en irresistible. Plazas con encanto donde puedes encontrarte uno de estos mercadillos navideños hay muchas, pero la plaza Römerberg  es una auténtica joya y es considerada el centro del casco histórico. 

Plaza Römemberg
   El Römer es el centro antiguo de Fránkfurt, es un pequeño grupo de casas que quedaron completamente destruidas por los bombardeos de la aviación inglesa en la Segunda Guerra Mundial y que fue reconstruido con todo detalle. 

   Llegando al margen del río Main encontramos un nuevo mercado y el puente de hierro (Eiserner Steg) con su más de de cien años de vida. Entre éste y el puente de la Paz (Friedensbrücke) se encuentran 13 museos, lo que han dado a llamar a la zona, la Orilla de los Museos. Algunas mañanas en los alrededores de este puente se celebran los conocidos como mercadillos de pulgas, donde la gente saca a la venta todos los tratos inservibles. Puedes encontrar cualquier cosa y en cualquier estado, pero es un paseo curioso.


   Retomando el centro y guiándote por su torre acabarás llegando a la Catedral de san Bartolomé, catedral imperial donde fueron coronados reyes y emperadores alemanes entre 1356 y 1792. Es un edificio enorme que, como gran parte de las grandes catedrales europeas, ha pasado por incendios (es curioso la cantidad de ellas que han sido pasto de las llamas) fue reconstruida, en la segunda guerra Mundial bombardeada y posteriormente reconstruida de nuevo... tanto montar y desmontar ha conseguido un edificio cuyo interior no supone nada espectacular, pero sí ofrece una torre desde la cual se tiene una panorámica bastante bonita de la ciudad. (Otra vista interesante y gratuita se puede obtener desde el mirador del centro comercial Zeil Galerie)

   El museo de Historia Natural Senckenberg casi era una visita obligada para un biólogo. Aunque la entrada viene a costar unos 10 euros, tuvimos la suerte de atinar el día de la conmemoración de no sé qué aniversario y pudimos entrar de forma totalmente gratuita. En el interior una increíble colección de animales disecados y en especial una colección de fósiles, reproducciones y esqueletos de dinosaurios bastante interesante.

Sala de dinosaurios en el Museo de Historia Natural
La plaza de An der Hauptwache, contiene una serie de diferentes estilos arquitectónicos porque los edificios que rodean sufrieron mucho los daños que ocasionó la guerra. Lo bonito es perderte, probar cosas nuevas, improvisar el paseo y disfrutar del tiempo sin andar pendiente del reloj.


   El centro financiero viene dominado por la Main Tower, de 200 metros de altura y 56 pisos y la sede del Banco Europeo, con el simbolito del euro tan característico.  Al fondo se divisa la Europaturm, una torre de comunicaciones considerada la segunda estructura más alta en todo el territorio alemán.

Centro financiero de Frankfurt
Banco central Europeo
    El edificio de la Bolsa de Frankfurt donde se comercian y negocian los fondos de la empresas alemanas. Fuera encontramos dos estatuas, el toro y el oso que simbolizan dos términos bursátiles. El toro refleja los movimientos al alza y el oso, los movimientos a la baja. Al oso es típico tocarle el hocico y al toro los... bueno, los huevos, claramente.

 
 

   Para cargar pilas, es muy recomendable probar la gastronomía alemana en todo su esplendor. Nosotros no dudamos en optar por un buen plato codillo acompañado de una gran jarra de sidra en un típico restaurante de largas mesas de madera  ¡Espectacular! Después unas cervezas en un pequeño pub semiescondido pero muy recomendable, el Voltaire, con música en directo muchos días, buenos precios y un camarero con un español muy agradable.


   Aunque Juan sigue muy empeñado en ensalzar la calidad del kevab alemán, sigue sin convencerme mucho la idea de optar por ese tipo de comidas para un viaje de este tipo. De todos modos, parece ser que tiene bastante más calidad que los kevabs que podemos encontrarnos en España. Yo no soy un gran entendido, asique si alguien puede darme su opinión al respecto, perfecto.

   Nos costó encontrar con facilidad  cervecerías donde darle rienda suelta a nuestro gusto por este apreciado líquido, por lo menos en el centro histórico. Frankfut no parece un lugar con muchos bares de combate, hay muchos locales elegantes pero pocos bares para echar unas cervezas en grupo con un ambientillo tradicional. Germany is not Spain.


   A pesar de estas dificultades, luego en los supermercados la variedad es increíble, hay pasillos enteros de marcas de cerveza, cajas y cajas de botellines de todos los tamaños (el botellín alemán es más grande que nuestro triste quinto) y su cerveza tiene algo más de graduación. A lo largo del fin de semana, unas pocas cayeron (cajas me refiero jajajaja) Seguiré echando de menos una entrada del Marqués de la Birra en el blog "Empanados en Cerveza" sobre este tema, pero se pierde la constancia y las tradiciones.... Un día dejas de escribir en tu blog, otro vendes tu coche, cuando te quieres dar cuenta dejas de ir por el pueblo los fines de semana, luego en vacaciones...y acabas montando una tienda de turrón y peladillas en la Alberca.

   Para finalizar el viaje, ratito de saldos y rebajas en un factory y reencuentro con otros lagañosos perdidos en ese país, se acercaron la Sari y Lucas..por lo que ese momento en un mismo punto, a miles de kms de nuestro bendita República Independiente Serrana de Herguijuela de la Sierra, estábamos ocho lagañosos disfrutando de nuestra compañía. .

Ésta la libramos por los pelos...